Un hotel encantador en Lisboa

El desayuno era delicioso, con opciones que incluían prosecco y una atención al detalle que transformó cada momento. El personal fue amable y nos sorprendieron con una tarta por el cumpleaños de mi pareja.

La piscina interior es bastante pequeña y algo oscura, lo que no fue lo que esperábamos. Además, la iluminación de nuestra habitación podría mejorar, ya que a veces resultaba un poco sombría.

Amplias habitaciones, diseño de estética vintage, excelente terraza exterior

La piscina interior es más bien un charco en el sótano, y la iluminación en las habitaciones es insuficiente. Además, el acceso empinado hasta el hotel puede ser una pesadilla, especialmente después de un largo día explorando.

Este lugar me va perfecto con todo lo que necesito, wi-fi, spa y un bar acogedor. En mi primera estancia, la atención del personal con mis padres ancianos fue excepcional y siempre recordaré su buena actitud. Sin duda, volveré para una escapada.

Aprovecha la terraza exterior para disfrutar de los cócteles al atardecer, una experiencia sin igual.

La habitación es un fiasco, oscura y con pésima iluminación. La piscina interior, más bien un charco en un sótano, es ridícula. Después de soportar esto, realmente esperaba un gesto de cortesía, como un upgrade o un cóctel de bienvenida. De verdad, casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

sorpresas agradables en el vintage, te sentirás como en casa

El Vintage Hotel & Spa es un refugio excepcional en Lisboa, con un personal increíblemente amable que te hace sentir como familia. La ubicación ideal, cerca de importantes atracciones, es perfecta. Disfrutamos de una experiencia culinaria excepcional, desde el desayuno delicioso hasta los cócteles en el bar de la azotea, donde las panorámicas son simplemente mágicas. Las habitaciones, amplias y decoradas con gusto, logran que te sientas cómodo y relajado. No puedo olvidarme del detalle encantador de la bienvenida con un delicioso gin tonic y las almendras ahumadas. ¡Sin duda volveré a disfrutar de este lugar!

Tuvimos una estancia muy cómoda y disfrutamos de la excelente variedad en el desayuno, especialmente las tortillas recién hechas. La habitación era amplia, pero el baño no es totalmente privado como parece en las fotos.

Un lugar acogedor en Lisboa

El hotel es súper cómodo y el personal realmente hace la diferencia, siempre listo para ayudar. La habitación era amplia y luminosa, lo que fue genial. El desayuno en la azotea era un deleite, pero la piscina interior es algo pequeña y no tan atractiva. En general, disfruté mucho mi estancia.

experiencia de spa incomparable y desayuno delicioso

check-in eficiente, instalaciones de spa

falta de privacidad en el baño

bien, pero podría ser mejor

El personal es verdaderamente amable y siempre dispuesto a ayudar. La habitación era amplia y cómoda, lo que hizo nuestra estancia más placentera. Además, la vista de la ciudad es impresionante, especialmente al atardecer.

La limpieza de la habitación podría mejorar.

Las habitaciones son amplias y tienen un diseño vintage que me encantó. La terraza exterior es perfecta para disfrutar de un cóctel al atardecer, realmente un momento especial. La decoración del hotel me hizo sentir como en casa, muy acogedora. Sin embargo, la iluminación de la habitación es un poco deficiente, lo que hace que se sienta un poco oscura. También, la piscina interior es más pequeña de lo esperado, un poco decepcionante. La ubicación está en una colina empinada, así que caminar de regreso al hotel después de cenar no es muy agradable. A pesar de esto, la experiencia culinaria, especialmente el desayuno, tiene opciones deliciosas que hacen que valga la pena.

El wi-fi es excelente. La piscina interior un poco pequeña.

La decoración vintage del hotel es encantadora y acogedora, con una atención especial a los detalles. Las áreas comunes son luminosas, creando un ambiente cálido donde me sentí cómoda y bien atendida durante toda mi estancia.

Más comodidad en los asientos sería beneficioso.

El desayuno era bastante bien, con opciones deliciosas y una terraza en la azotea que ofrecía vistas espectaculares. el personal siempre estaba atento, lo que hacía que todo fuera más agradable.

No se me ocurre nada.